(Este resumen no me pertenece)
les dejo el link de donde lo tome: http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/5917060/Buen-resumen-de-la-Odisea-de-Homero-por-cantos.html
Canto I
Concilio de los dioses exhortación de Atenea a Telémaco,
Homero comienza invocando a la Musa para que cuente lo sucedido a Odiseo
después de destruir a Troya. En una asamblea de los dioses, griegos, Atenea
aboga por la vuelta del héroe a su hogar quien lleva muchos años e n la isla de
la ninfa Calipso.
La misma Atenea tomando la figura de Mentor, rey de los
Tafios aconseja a Telémaco que viaja en
busca de noticias de su padre.
Canto II
Telémaco reúne en asamblea al pueblo de Ítaca. El palacio de
Odiseo se encuentra invadido por decenas de pretendientes que buscan la mano de
su mujer Penélope, creyendo que aquél ha muerto. Gracias a la ayuda de Atenea,
aparecida ahora en forma de Mentor, el joven convoca una asamblea en el ágora
para expulsar a los soberbios pretendientes de su hogar. Finalmente, Telémaco
consigue una nave y emprende viaje a Pilos en busca de noticias sobre su padre.
Canto III
Telémaco viaja a Pilos para informarse sobre su padre. La
siguiente mañana, Telémaco y Mentor llegan a Pilos e invitados por Néstor,
participan en una hecatombe para Poseidón. El rey Néstor les relata el regreso
de otros héroes desde Troya y la muerte de Agamemnón, pero no tiene información
específica de Odiseo. Les sugiere que vayan a Esparta a hablar con Menelao,
quien acaba de regresar de largos viajes. Atenea se desaparece milagrosamente.
Impresionado que un joven esté escoltado por una diosa, Néstor arregla que su
hijo Pisístrato acompañe a Telémaco a Esparta.
Canto IV
Telémaco viaja a Esparta para informarse sobre su padre.
Continúa el viaje hasta Esparta, donde le reciben Menelao y Helena. Éste le
cuenta acerca de su conversación con Proteo, quien le informó acerca de la
suerte que había corrido Odiseo, encontrándose éste en una isla retenido por
Calipso. Mientras tanto, los pretendientes sabiendo del viaje del joven, le
preparan una emboscada a su regreso.
Canto V
Odiseo llega a Esqueria de los feacios. En una nueva
asamblea de los dioses, Zeus toma la decisión de mandar al mensajero Hermes a
la isla de Calipso para que ésta deje marchar a Odiseo. La ninfa le promete la
inmortalidad si se queda, pero el héroe prefiere salir de la isla. Tarda cuatro
días en construir una balsa y emprende el viaje al quinto día, pero es hundido
por Poseidón, enfadado con Odiseo desde que el griego cegó a su hijo Polifemo.
Odiseo es ayudado por la nereida Ino, quien le da una manta con la que debe de
taparse el pecho y nadar hasta la isla de los feacios.
Canto VI
Odiseo y Nausícaa. Atenea visita, en un sueño, a la princesa
Nausícaa, hija de Alcínoo, rey de Esqueria y la urge a tener sus
responsabilidades como mujer en edad de casarse. Al despertar, Nausícaa pide a
su padre un carro con mulas para ir a lavar ropa al río. Mientras ella y sus
esclavas descansaban y otras jugaban a la pelota, Odiseo se despertó, las vio y
pidió ayuda a la princesa. Nausícaa, impresionada por su forma de hablar, acoge
al héroe y le brinda alimentos, le dice que la siga hacia la casa del rey y le
indica cómo pedirle a su madre, la reina, hospitalidad. Le señala un bosque
consagrado a Atenea a las afueras de la ciudad donde puede descansar. Odiseo
aprovecha la ocasión para implorar a la diosa que lo reciban y lo ayuden a
llegar su isla patria.
Canto VII
Odiseo en el palacio de Alcínoo. Odiseo es recibido en el
palacio por Alcínoo, rey de los feacios (fue guiado hasta allá por Atenea), y
le invita al banquete que se va a celebrar. Odiseo cuenta todo lo acaecido
hasta ese momento, con lo que el rey queda impresionado. Éste le ofrece la mano
de su hija, más Odiseo no acepta, por lo que el rey cambia su ofrecimiento por
ayudarlo a llegar a su isla.
Canto VIII
Odiseo agasajado por los feacios. Se celebra una fiesta en
el palacio en honor del huésped, que aún no se ha presentado. Tras una
competición de atletismo, en la que Odiseo asombra al público con un gran
lanzamiento de disco, comienza el banquete. El aedo Demódoco ameniza la comida
con un canto sobre la guerra de Troya. Al hablar del episodio del caballo de
Troya, Odiseo rompe a llorar, y el rey manda al aedo que deje de cantar, y
pregunta al huésped sobre su verdadera identidad.
Canto IX
Odiseo cuenta sus aventuras: los cicones, los lotófagos, los
cíclopes. Odiseo se presenta, y comienza a relatar su historia desde que salió
de Troya. Primero destruyeron la ciudad de Ísmaro (donde estaban los cicones),
donde perdió a bastantes compañeros. Más tarde llegaron a la isla de los
lotófagos. Allí, tres compañeros comieron el loto, y perdieron el deseo de
regresar, por lo que hubo de llevárselos a la fuerza. Posteriormente, llegaron
a la isla de los cíclopes. En una caverna se encontraron con Polifemo, hijo de
Poseidón, que se comió a varios de sus compañeros. Estaban atrapados en la
cueva, pues estaba cerrada con una enorme piedra que les impedía salir. Odiseo,
con su astucia, emborrachó con vino a Polifemo y mandó afilar un palo con el
que cegaron al cíclope mientras éste dormía. Consiguieron escapar ocultándose
bajo pieles de oveja.
Canto X
La isla de Eolo. El palacio de Circe la hechicera. Odiseo
sigue narrando cómo viajaron hasta la isla de Eolo, que trató de ayudarles a
viajar hasta Ítaca. Eolo entregó a Odiseo una bolsa de piel que contenía los
vientos del oeste. Al acercarse a Ítaca, sus hombres decidieron ver lo que
había en la bolsa, dejando salir a todos los vientos y creando una tormenta que
hizo desaparecer la esperanza del regreso al hogar. Tras seis días de
navegación, llegaron a la isla de los Lestrigones, gigantes caníbales que
devoraron a casi todos los compañeros de Odiseo. Huyendo de allí llegaron a la
isla de Circe, quien dijo al héroe que para regresar a su casa, antes tendrá
que pasar por el país de los muertos. Igual que Calipso, Circe se había
enamorado de Odiseo. Pero ninguna de las dos se vio correspondida.
Canto XI
Descenso a los infiernos. Tras llegar al país de los
Cimerios y realizar el sacrificio de varias ovejas, Odiseo visita la morada de
Hades para consultar con el adivino Tiresias, quien le profetizó un difícil
regreso a Ítaca. A su encuentro salieron todos los espectros, que quisieron
beber la sangre de los animales sacrificados. Odiseo se la dio en primer lugar
a Tiresias, luego a su madre Anticlea y también bebieron la sangre varias
mujeres destacadas y algunos combatientes que habían muerto durante la guerra
de Troya.
Canto XII
Las sirenas. Escila y Caribdis. La Isla de Helios. Ogigia.
De nuevo en ruta, lograron escapar de las Sirenas, cuyo canto hacía enloquecer
a quien las oyera. Para ello, siguiendo los consejos de Circe, Odiseo ordenó a
sus hombres taparse los oídos con cera exceptuándolo a él y manda ser atado al
mástil. Escaparon también de las peligrosas Caribdis y Escila. Consiguieron
llegar a Trinacria (nombre griego de Sicilia), la isla del Sol. Pese a las
advertencias de no tocar el ganado de Helios, los compañeros sacrificaron
varias reses, lo que provocó la cólera del dios. Al hacerse de nuevo a la mar,
Zeus lanzó un rayo que destruyó y hundió la nave, sobreviviendo únicamente
Odiseo. Finalmente, arribó a la isla de Calipso (lugar donde se encuentra al
principio de la historia).
Canto XIII
Los feacios despiden a Odiseo. Llegada a Ítaca. Cuando el
héroe termina de contar su viaje, el rey ordena su regreso a su hogar.
Acompañado por navegantes feacios, llega a Ítaca. Atenea le disfraza de
vagabundo para evitar ser reconocido. Por consejo de la diosa, va a pedir ayuda
a su porquerizo, Eumeo.
Canto XIV
Odiseo en la majada de Eumeo. Odiseo no revela su verdadera
identidad a Eumeo, quien le recibe con comida y manta. Se encuentra con la
diosa Atenea, y juntos preparan la venganza contra los pretendientes.
Canto XV
Telémaco regresa a Ítaca. Atenea aconseja al joven Telémaco
salir de Esparta y regresar a su hogar. Mientras tanto, Eumeo relata su vida y
sus orígenes al mendigo, y de cómo llegó al servicio de Odiseo.
Canto XVI
Telémaco reconoce a Odiseo. Gracias a la ayuda de la diosa,
el joven consigue eludir la trampa que los pretendientes le habían preparado a
la entrada de la isla. Una vez en tierra, se dirige por consejo de la diosa a
la casa de Eumeo, donde conoce al supuesto mendigo. Cuando Eumeo marcha a casa
de Penélope a darle la noticia del regreso de su hijo, Odiseo revela su
identidad a Telémaco, asegurándole que en verdad es su padre, a quien no ve
desde hace veinte años. Tras un fuerte abrazo, planean la venganza, con la
ayuda de Zeus y Atenea.
Canto XVII
Odiseo mendiga entre los pretendientes. Al día siguiente,
Odiseo, de nuevo como mendigo, se dirige a su palacio. Sólo es reconocido por
su perro Argos que, ya viejo, fallece frente a su amo. Al pedir comida a los
pretendientes, es humillado e incluso golpeado por éstos.
Canto XVIII
Los pretendientes vejan a Odiseo. Aparece un mendigo real,
llamado Iro, quien solía pasarse por el palacio. Éste, riéndose de Odiseo, le
reta a una pelea. Los pretendientes aceptan que el ganador se junte a comer con
ellos. Odiseo, tras quitarse su manta y dejar ver sus músculos, gana fácilmente
al mendigo. A pesar de la victoria, ha de seguir soportando las vejaciones de
los orgullosos pretendientes.
Canto XIX
La esclava Euriclea reconoce a Odiseo. Odiseo, ocultando su
verdadera identidad, mantiene una larga conversación con Penélope, quien ordena
a su criada Euriclea que le bañe. Ésta, que fue enfermera del héroe cuando era
niño, reconoce una cicatriz que a Odiseo, en su juventud, le hizo un jabalí
cuando se encontraba cazando en el monte Parnaso. La esclava, pues, reconoce a
su amo, que le hace guardar silencio para no hacer fracasar los planes de
venganza.
Canto XX
La última cena de los pretendientes. Al día siguiente,
Odiseo pide una señal, y Zeus lanza un trueno en medio del cielo azul. Este
gesto es entendido por uno de sus sirvientes como una señal de victoria contra
los pretendientes. Odiseo aprovecha para ver quién es fiel al desaparecido rey,
y librarse así de la venganza. Un profeta, amigo de Telémaco, advierte a los
pretendientes que pronto los muros se mancharán de su sangre. A pesar de que
algunos de ellos creen en la profecía y huyen, la gran mayoría de ellos se ríe
de la adivinación.
Canto XXI
El certamen del arco. Aparece Penélope con un arco que
Odiseo dejó en casa a su marcha a Troya. Promete a los pretendientes que se
casará con aquel que consiga hacer pasar la flecha por los ojos de doce hachas
alineadas. Uno tras otro, los pretendientes lo intentan, pero ni siquiera son
capaces de tensar el arco. Odiseo pide participar en la prueba, ante la
negativa de los demás. Tras la insistencia de Telémaco, le es permitido
intentarlo. Con suma facilidad, Odiseo tensa el arco y consigue hacer pasar la
flecha por los ojos de las hachas, ante el asombro de los presentes. A la señal
de su padre, Telémaco se arma, preparándose para la lucha final.
Canto XXII
La venganza. Antinoo, jefe de los pretendientes, se
encuentra bebiendo cuando Odiseo le atraviesa la garganta con una lanza,
dándole muerte. Ante las quejas de los demás, Odiseo responde con amenazadoras
palabras, y los pretendientes temen por sus vidas. Se inicia la feroz lucha,
con los numerosos pretendientes por un lado y Odiseo, su hijo y sus dos fieles
criados por otro. Melantio, infiel cabrero de Odiseo, consigue armas, pero
gracias a la ayuda de Atenea, todos aquellos que traicionaron a Odiseo van
muriendo uno por uno. Los esclavos son colgados del cuello en el patio del
palacio, mientras que Melantio es cortado en cachos para que coman los perros.
Odiseo manda a Euriclea que haga fuego y limpie el patio con azufre. La esclava
avisa a las mujeres que fueron fieles al héroe, que abrazan a su amo.
Canto XXIII
Penélope reconoce a Odiseo. Después de que Odiseo matase a
los pretendientes que se hospedaban en su casa, Odiseo manda a los presentes
que vistan sus mejores trajes y bailen, para que los vecinos no sospechen de lo
ocurrido. Con la ayuda de Euriclea, el héroe se presenta a Penélope, pero ella
no le reconoce ya que ella estaba convencida de que él estaba muerto y el
aspecto que tenía en ese momento no era el mismo que cuando se marchó a la
guerra. Entonces, Odiseo describe el lecho conyugal del matrimonio, y cómo lo
hizo él mismo de un olivo. Penélope, convencida ya, abraza a su esposo, que le
narra sus aventuras, como por ejemplo el enfrentamiento que tuvo con Polifemo,
el monstruo de Escila, cuando Circe convirtió en animales a todos sus
marineros, etc. Finalmente le cuenta que aún tendrá que hacer otro viaje, antes
de terminar su vida en una tranquila vejez.
Canto XXIV
El pacto. Las almas de los muertos viajan al Hades, donde
cuentan lo ocurrido a Agamenón y Aquiles, compañeros del héroe en la expedición
de los aqueos a Troya. Odiseo marcha a casa de su padre, Laertes, que se
encuentra trabajando en la huerta. El hombre se encuentra envejecido y apenado
por la larga ausencia de su hijo. Para ser reconocido, Odiseo le muestra la
cicatriz y recuerda los árboles que en su infancia le regaló su padre.
Mientras, los familiares de los pretendientes se juntan en asamblea, y piden
venganza por la muerte de los suyos. Odiseo, su hijo y su padre, que se
encuentran en la casa de éste, aceptan el reto, y da comienzo la lucha. Laertes
dispara una lanza que mata al padre de Antinoo. Pero en ese momento cesa la
lucha. Interviene la diosa Atenea, que anima a los itacenses a llegar a un
pacto, para que juntos vivan en paz durante los años venideros.
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